Registrador de datos de calidad del aire de CO₂ BZ30: para la protocolización prolongada autónoma de la concentración de dióxido de carbono, la temperatura ambiente y la humedad del aire

Alarma de infección y pandemia en todos los lugares: ¿con qué frecuencia se pueden o deben ventilar las aulas, salas de espera y de reuniones? Una recomendación habitual dice que cada 20 minutos aproximadamente. ¿Pero es eso suficiente? ¿Es demasiado poco, mucho o lo justo para una ventilación adecuada? El registrador de datos de calidad del aire de CO₂ BZ30 le ofrece claridad a este respecto, porque le advierte de una concentración elevada de CO₂ con su función de alarma. De este modo, las escuelas, oficinas y viviendas particulares reciben una advertencia sobre una gestión de la ventilación posiblemente insuficiente con un riesgo de infección potencialmente elevado.

La elevada concentración de CO₂ en las habitaciones con un alto número de personas es, entre otras causas, responsable de problemas de concentración y del sueño, así como de reacciones alérgicas. Además, las concentraciones de CO₂ superiores a 1.000 ppm de forma notable o duradera son señal de una ventilación insuficiente y, con ello, de un riesgo potencialmente aumentado de contagio por coronavirus. Esto no se aplica únicamente para cuando se ventila por la ventana, sino también cuando se usan aires acondicionados. Con el BZ30 controlará de forma fiable la calidad del aire en interiores, ya que este registrador de datos de calidad del aire de CO₂ registra, además de la concentración actual de dióxido de carbono, también la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire ambiente. El BZ30 también cuenta con una función de alarma de dióxido de carbono con tono de advertencia para valores límite definibles libremente. Al alcanzar dichos valores, es la hora de decir: «¡A abrir las ventanas!».

Así funciona

La gran pantalla retroiluminable del BZ30, con sus indicaciones de medición fáciles de leer, hace posible mostrar de forma simultánea el valor de CO₂, la temperatura ambiente, la humedad del aire, la fecha y la hora. Los indicadores adicionales simbólicos de CO₂, comparables con un semáforo de CO₂, junto con la función de valores mínimos y máximos de CO₂, temperatura ambiente y humedad ambiente, proporcionan un plus de seguridad con tan solo un vistazo. Además, el control de la humedad del aire es precisamente de una gran importancia. Los científicos destacan que una humedad relativa de entre el 40 y el 60 por ciento reduce la propagación de virus a través de las mucosas nasales. Porque, de este modo, los aerosoles no pueden encoger tan rápidamente y es más probable que las gotas más pesadas caigan antes al suelo.

Ya que el dispositivo también dispone de una gran memoria de datos para 50.000 valores de medición para el registro a largo plazo, es óptimo para el uso en despachos, salones o cuartos de niños, clases, guarderías o entornos de oficinas y de producción. Los intervalos de guardado se pueden ajustar libremente entre 1 segundo y 12 horas. Los datos grabados pueden transferirse cómodamente mediante una rápida conexión USB a un ordenador conectado y, una vez en este, valorarse y registrarse con el software de análisis incluido en el volumen de suministro.

BZ30: monitorización del CO₂ para la obtención de recomendaciones de ventilación

Una concentración de CO₂ de hasta 1.000 ppm es en condiciones normales señal de una tasa de cambio de aire higiénicamente suficiente. Ya a partir de un valor de CO₂ de solo 1.500 ppm la capacidad de concentración disminuye de forma perceptible y pueden aparecer dolores de cabeza y cansancio, que pueden llevar incluso a la somnolencia. En caso de valores por encima de 1.000 ppm, la habitación debería ventilarse de modo que los valores vuelvan a encontrarse en el rango de 400-500 ppm. Así, el registrador de datos de calidad del aire de CO₂ BZ30 proporciona indicaciones fiables sobre si es necesario ventilar, cuándo y sobre todo por cuánto tiempo. Sin embargo, la instalación de un sensor de CO₂ no quiere decir que una concentración de CO₂ inferior a 1.000 ppm proteja en principio ante una infección por SARS-CoV-2. No existe una correlación entre la concentración de CO₂ y la carga vírica.

BZ30: un importante indicador para las medidas de ventilación necesarias

Las concentraciones elevadas de dióxido de carbono (CO₂) en el aire ambiente son un claro indicador de la necesidad de cambiar el aire. Así puede mejorar el clima de la habitación según sea necesario mediante la entrada de aire fresco o la aplicación efectiva de purificadores de aire, humidificadores de aire o deshumidificadores de aire.

  • Alivio y apoyo
    Con el BZ30, ya no tendrá que pensar constantemente en cuándo debería volver a ventilar. Así puede concentrarse mejor en la clase o en su trabajo.
  • Mejor protección frente a la infección
    Al ventilar en el momento adecuado evita una carga de partículas de aerosoles demasiado elevada en el aire ambiente.
  • Mantiene el rendimiento
    Estará constantemente al corriente de la cantidad de CO₂, la temperatura y la humedad relativa del aire ambiente y, de este modo, podrá ventilar la habitación para combatir el cansancio, la tos seca o las reacciones alérgicas.

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