¡A esquiar!… Pero sin malos olores en el guardaesquís

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Ahhh… el aire fresco de la montaña. Puaj… el aire viciado y maloliente de los vestuarios y el almacén de equipamiento de esquí. Los gerentes de cabañas para senderistas y esquiadores o locales de alquiler de esquís conocen el problema: el calzado húmedo, la ropa funcional sudada y la nieve semiderretida que se arrastra al interior generan olores desagradables, mientras que el vapor húmedo y caliente produce bacterias y moho. Aquí es donde nuestros productos especializados entran en acción, consiguiendo un clima agradable también en el guardaesquís. Siga leyendo