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«¡Buah, es muy denso el aire aquí!» Esta es una exclamación que la mayoría de nosotros habremos escuchado alguna vez o incluso nosotros la hemos hecho alguna vez. Por ejemplo, debido al olor de comida cocinada que a pesar de haber abierto las ventanas se expande durante horas en la vivienda. O debido a la evaporación de los productos químicos o del olor rancio de moho. Es cierto que la mayoría de olores, por lo general, no son perjudiciales para la salud, pero puede provocar náuseas agudas. Por ejemplo, le ofrecemos en este episodio de conocimiento práctico los consejos necesarios, con los que podrá eliminar los malos olores de su casa y de su vivienda.
La interminable pandemia de coronavirus, el comienzo de la temporada de polen y, por si fuera poco, el polvo fino y todos los problemas que este conlleva… Lo cierto es que nuestra serie Conocimiento práctico de Trotec sobre el aire ambiente difícilmente podría llegar en un momento más adecuado. Y es que aquí le proporcionamos una valiosa información, con consejos de eficacia probada que le ayudarán a mejorar con facilidad el clima dentro de casa. En este primer número aprenderá, por ejemplo, cómo los purificadores de aire de la serie AirgoClean® pueden ayudarle a combatir los peligrosos virus, a pasar la temporada de rinitis alérgica con la mayor tranquilidad posible y a mantener a raya el polvo fino perjudicial para la salud.
Ya sea en la escuela, de compras, en un restaurante o en el supermercado: El peligro de contraer el coronavirus está literalmente en el aire. A través de los aerosoles infecciosos en el aire de la habitación, el virus SARS-CoV-2 entra en el cuerpo con el aire inhalado, donde el patógeno Covid-19 se propaga en las vías respiratorias. Investigadores de la Universidad Técnica de Berlín han calculado recientemente el riesgo de infección en determinadas habitaciones y situaciones cotidianas.
Las clínicas dentales están sujetas a estrictas normas de higiene que contribuyen a lograr un alto nivel de protección dentro de la consulta. Y no solo desde que comenzó la pandemia del coronavirus, sino que antes de todo esto los dentistas ya eran conscientes en todo momento de que podían acudir a la clínica pacientes posiblemente infecciosos (p. ej., con sarampión o VIH). Solo que con el coronavirus SARS-CoV-2 entra en escena un nuevo peligro potencial que todos (tanto empleados como pacientes y, por supuesto, dentistas) han de tener en cuenta adicionalmente para garantizar la protección de la salud.