En el último número de nuestra serie Conocimiento práctico de Trotec hemos visto los peligros que conlleva una humedad del aire demasiado baja. Pero la situación contraria, es decir, una humedad del aire demasiado alta, con valores por encima del 60 por ciento, entraña importantes riesgos para la salud. Y es que si hay demasiado aire húmedo circulando por la casa, se cumple la premisa básica para que se produzca un potente desarrollo del moho perjudicial para nuestra salud. Escondido en los rincones más lejanos o detrás de los armarios, no tarda en adquirir vida propia. Pero, ¿de dónde proviene el exceso de humedad? ¿Y cómo nos deshacemos de este exceso de la manera más elegante?
En las últimas semanas, el invierno nos ha vuelto a enseñar lo que es el «frío de verdad». Muchas personas han girado el botón de la calefacción todo lo posible hacia la izquierda y ahora sufren las consecuencias de un aire demasiado seco. Este reseca nuestras membranas mucosas, reduce su función limpiadora y genera el ambiente óptimo para que proliferen los virus. Y las consecuencias de todo esto no son nada agradables: nariz seca, ojos irritados, tos, estornudos y dolor de garganta. Además, dado que la baja humedad del aire también aumenta la permanencia en el aire ambiente de los aerosoles infecciosos de coronavirus, son muchas las razones que nos empujan a asegurar una humedad del aire lo más óptima posible para el futuro.
Nunca se había hablado tanto sobre la ventilación como en el año 2020 y lo que va de 2021. No es de extrañar, ya que la renovación de aire en las habitaciones ha sido y sigue siendo una forma eficaz para evitar la posible carga vírica de coronavirus a través de aerosoles infecciosos. A día de hoy no existe ningún dispositivo de medición que pueda detectar la presencia de SARS-CoV-2 en el aire. Sin embargo, si se miden de forma permanente los valores de CO2, indirectamente se puede determinar el intervalo de ventilación necesario. Y es que, cuantas más personas se encuentren en casa, en la oficina o en la sala de producción, en el colegio o en la guardería, con mayor rapidez aumenta el dióxido de carbono expulsado hasta que saltan las alarmas de CO2 y es necesario abrir todas las ventanas.
La interminable pandemia de coronavirus, el comienzo de la temporada de polen y, por si fuera poco, el polvo fino y todos los problemas que este conlleva… Lo cierto es que nuestra serie Conocimiento práctico de Trotec sobre el aire ambiente difícilmente podría llegar en un momento más adecuado. Y es que aquí le proporcionamos una valiosa información, con consejos de eficacia probada que le ayudarán a mejorar con facilidad el clima dentro de casa. En este primer número aprenderá, por ejemplo, cómo los purificadores de aire de la serie AirgoClean® pueden ayudarle a combatir los peligrosos virus, a pasar la temporada de rinitis alérgica con la mayor tranquilidad posible y a mantener a raya el polvo fino perjudicial para la salud.