Más de 400 000 personas en la Unión Europea mueren cada año de forma prematura como consecuencia de la contaminación del aire. Esta es la conclusión a la que ha llegado un reciente informe publicado en Copenhague de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que analiza los datos sobre la influencia del medio ambiente en la salud y el bienestar de los europeos. Por consiguiente, la contaminación del aire en Europa sigue representando la mayor amenaza ambiental para la salud. El segundo lugar lo ocupa la contaminación acústica, que provoca hasta 12 000 muertes prematuras entre los ciudadanos de la UE.
La demanda de purificadores de aire es tan alta como nunca antes. Filtran el polvo de casa, el polen, las esporas de moho y las bacterias del aire ambiente. Pero en los tiempos del coronavirus muchos de estos dispositivos se anuncian también como armas infalibles contra dicho virus. O se promocionan potencias de aire que solo se pueden conseguir sin ningún filtro. Por eso, a continuación le ofrecemos una visión general de qué debe tener en cuenta a la hora de comprar un purificador de aire.
Una noticia terrorífica de las últimas semanas: las partículas de polvo van más allá de los pulmones de las mujeres embarazadas y llegan hasta la placenta. Y hacen peligrar de este modo la salud del bebé que va a nacer. Las trabajadoras embarazadas se exponen de este modo a un doble riesgo: al que provocan los daños del polvo en el lugar de trabajo y al polvo fino «normal» que les espera cuando vuelven a casa. Esto se debe a que la contaminación del aire en espacios interiores puede ser hasta cinco veces mayor que en el exterior. En ambos casos un purificador de aire como el AirgoClean 10 E puede eliminar sencillamente las sustancias nocivas.